Un pequeño esfuerzo por conseguir algo más que la nada.

Es verdad que vivimos un ritmo de vida bastante acelerado para muchos, donde la palabra tiempo roza casi casí la gloria. Escasea por doquier y a veces nos gustaría poder inventar un día con 48 horas para lograr cumplir con todas nuestras expectativas, trabajo, hijos, familia, amigos y porque no, si queda algo de tiempo para nosotros mismos, mejor. Pero aún siguen teniendo 24 horas y así segura siendo.

Lamentablemente gracias a esta escasa palabra, muchas empresas optan por atropellar nuestros derechos, abusan de los consumidores, dan servicios patéticos, porque de antemano saben que de mil personas a las que fastidian, solo diez de ellas tendrán la voluntad de hacer las reclamaciones pertinentes para hacer valer sus derechos, exigir lo que creen que no les fue entregado o cumplido acorde a los que se estableció previamente.  

El comentario mas común ante estas situación sería algo como, …”y para que voy a perder el tiempo poniendo una reclamación, si de todos modos no voy a conseguir absolutamente nada”. NOS HAN MATADO ANTES DE COMENZAR LA CARRERA. Hemos perdido la confianza en que alguna administración, o servicio de atención al cliente, o cualquier órgano competente en la materia, pueda empezar a regular los abusos de las empresas. No solo nos han hecho perder la confianza sino que además nos han hecho creer de antemano que nuestros gritos no tienen oídos que les correspondan. Nos sentimos pequeñitos y vapuleados.

Pero la realidad sería otra si realmente buscáramos un huequito en nuestras vidas para denunciar estos abusos. Uno solo no hace nada, 30 personas, algo más, pero si fuéramos todas o casi todas, quizá pudiéramos conseguir más.

Aunque mas no fuese, que las empresas se aburrieran de entregar hojas de reclamaciones, y pusieran un poco mas de voluntad en la forma de comportarse.

Para la mayoría de las reclamaciones, el procedimiento a seguir no es tan complicado. Contamos con tres vías para poder hacerlo.

• Una de ellas es la reclamación ante organismos de protección del consumidor u organizaciones de consumidores.
•  Otra, mediante el Sistema arbitral de Consumo
• Y finalmente mediante la Jurisdicción Civil Ordinaria.

Simplemente exigiendo una hoja de reclamación oficial, de la cual ningún establecimiento, empresa, etcétera, puede prescindir, debemos acercarnos con ella a la oficina de consumo mas cercana y hacer entrega de la misma explicando el problema.  

Se que para todos nosotros este tipo de trámites implica un esfuerzo extra, pero si no somos nosotros mismos quien vela por nuestros derechos, y más que nada, ¿QUIEN EXIGIRA NUESTRO RESPETO?

Os dejo el enlace principal a la página Web del Instituto Nacional de Consumo, su dirección, teléfonos y correo electrónico para cualquier duda.

Dirección: Príncipe de Vergara, 54. 28006. Madrid - España
Teléfono: 91.822.44.40, 91.822.44.63
Correo Electrónico:inc@consumo-inc.es

Un saludo para todos y espero que sea de utilidad.

¡NO ESTA MUERTO QUIEN PELEA!